Conforme a los datos del balance social de 2019, el 80% del total de los ingresos de las empresas de inserción asturianas vino de la venta de productos y servicios.
Por cada 1€ de ayudas a las empresas de inserción para la contratación de personas en riesgo de exclusión y técnicos/as de acompañamiento, se genera un retorno de 3,92€ a las Administraciones Públicas en concepto de impuestos y cotizaciones a la Seguridad Social.
Adicionalmente se produce un importante ahorro en gasto social: el 60% personas en proceso de inserción en las EIS eran perceptoras del Salario Social Básico.
Las empresas de inserción son herramientas rentables económica y socialmente para la inserción de los colectivos más desfavorecidos.