Por cada 1€ de ayudas autonómicas a las empresas de inserción asturianas para la contratación de personas en riesgo de exclusión y técnicos/as de acompañamiento, se generó un retorno de 3,14€ a las Administraciones Públicas en concepto de impuestos y cotizaciones a la Seguridad Social.

Adicionalmente se genera un importante ahorro engasto social: 55% de las personas en proceso de inserción en las EI asturianas eran perceptoras del Salario Social Básico.

Conforme a los datos del balance social de 2020, el sector incrementó en 0,72% la facturación respecto al año anterior, correspondiendo el 77,61% del total de los ingresos a la venta de productos y servicios. El 69,91% de la clientela es privada.

Las empresas de inserción se siguen demostrando como herramientas rentables económica y socialmente para la lucha contra la exclusión social de los colectivos más desfavorecidos.

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